Te llevaré hasta el extremo

Nada de lo malo importó, ni la baja temperatura, ni el tráfico, ni las constantes paradas del metro, ni el semi-lleno del Foro Sol a las 9:00pm, ni la tardanza de cuarenta minutos del grupo, nada importó para que más de 55 mil almas nos reuniéramos en el Foro Sol para presenciar el regreso de Soda Stereo al DF.

Desde que comenzó a oscurecer el Foro Sol comenzó a ser llenado por gente que en su mayoría parecía ser adulto contemporáneo, es decir, entre 25 y 35 años, sólo había uno que otro chavo menor a la vista. Pero lo importante aquí no era cuestión de edades, lo importante era unirnos para presenciar este regreso, ya fuera para ver una vez más a Soda encima de un escenario (en el caso de los adultos contemporáneos) o para verlos por primera vez (en el caso de los más chavos). A las nueve en punto aún lucía a medio llenar el Foro Sol pero ya todos sabíamos que todas y cada una de las butacas serían ocupadas y en la cancha no iba a caber ni un alfiler. En el transcurso de los cuarenta minutos en los que el grupo salía y el Foro Sol era llenado se podía respirar la emoción de los asistentes, las ansias de los fans por que esto empezara y quizá hasta los lagrimales de muchas asistentes se preparaban para derramar muchas lágrimas.

A las 9:40 en punto se apagaron las luces y enseguida se dejó escuchar el clásico ¡uhhhhhhhh! Las manos comenzaban a sudar y la rockola mental de cada uno de nosotros repasaba rápidamente las letras de las canciones para no desentonar al momento de cantar. Antes de que saliera el grupo se dejó escuchar la grabación de Algún Día de Soda Stereo. Al terminar, la guitarra en Si inundó el Foro Sol y nuevamente se escuchó el ¡uhhhhhhhhhhh!, acompañado por aplausos y gritos desaforados. “Hola México lindo”, “Bienvenidos, empezó la función” fueron las primeras palabras de Cerati seguidas de más aplausos, más gritos y más ¡uhhhhhhhhh’s!, luego se dejaron escuchar los primeros golpes a la batería de Charly y las primeras notas en el bajo de Zeta para que Cerati completara el acto con: ¡Uno!, ¡dos!, ¡tres!, ¡cuatro!, y el riff de Juegos de seducción. Ya era un hecho, Soda Stereo estaba nuevamente en el Distrito Federal.

Al terminar Juegos de seducción Cerati volvió a saludar con un “hola chilangos” para de inmediato tocar Tele-Ka. Las luces, el escenario, la gente, el grupo, todo parecía ser perfecto y ya se podían ver algunas mujeres que lloraban y cantaban al mismo tiempo. Siguieron Imágenes retro, Texturas y Hombre al agua, canción en la que las luces y las imágenes de las pantallas parecían ser perfectas para la canción. Cuando terminó Hombre al agua y antes de que empezara La ciudad de la furia se comenzó a escuchar en algunos sectores del Foro Sol ¡oe oe oe oe Soda Soda!, la gente estaba totalmente entregada al grupo y los gritos se hicieron más fuertes al escuchar los primeros acordes de La ciudad de la furia, el segundo gran éxito de la noche.

Cerati volvió a hablar con el público y se lamentó de no poder subir a cada uno de los asistentes al escenario y después preguntó si no les molestaba que hicieran un pic nic, frase para dar paso a la canción del mismo nombre. Zoom dio inicio cuando terminó Pic nic en el 4B. Después siguió Cuando pase el temblor, canción en la que Cerati pidió apoyo para Tabasco. Después siguió Final caja negra y Trátame suavemente, canción en que las protagonistas fueron las luces de los celulares que iluminaron el Foro Sol.

Sobre el escenario se podía apreciar a tres músicos maduros que hacían pensar que nunca se habían separado. El que más sobresalía era Cerati con una fluidez en su hermosa guitarra azul que era digna de admiración. Mientras tanto sobre el escenario se dejó escuchar Signos, Sobredosis de TV, Danza rota y dos canciones que desataron gritos y suspiros respectivamente, Persiana americana y Fue.

Después de Fue comenzó la etapa más rockera de todo el concierto, solos de guitarra bien ejecutados, bajeo preciso de Zeta y el clásico modo de tocar la batería de Charly estaban a todo lo que daban. En remolinos, Primavera cero, No existes, Sueles dejarme solo y en el Séptimo día fueron las protagonistas de esta etapa. A las 11:30 de la noche muchos estaban nerviosos pues aún no escuchaban De música ligera, Canción animal, Ella usó mi cabeza como un revolver y tan sólo faltaba media hora para que el metro cerrara, entonces sonaron los acordes de Un millón de años luz e inmediatamente la guitarra en Si volvió a inundar el Foro Sol, pero en esta ocasión se trataba de De música ligera, canción que desató la locura total, gritos, saltos, lágrimas y abrazos entre los cuates. Al terminar, Zeta, Cerati y Charly hicieron su primera salida en falso, ocasión que los más desesperados aprovecharon para correr a alcanzar el metro.

Pasaron cinco minutos en los que se escucharon ¡oe oe oe oe Soda Soda!, ¡Soda!, ¡Soda!, ¡Soda!, ¡Soda!, y el cántico europeo infaltable: ¡Culeeeeeros!, ¡Culeeeeeros!, aunque este último fue el que menos se escuchó pues Disco eterno comenzaba a sonar en el escenario acompañado de una gran actitud de Cerati al echarse un solo de guitarra en donde ésta terminó en el suelo después de haber chocado con un ampli. Después siguió Cae el sol, Prófugos y Zona de promesas. Al terminar Zona de promesas Zeta, Cerati y Charly hicieron su segunda salida en falso.

En esta ocasión tan sólo se tardaron dos o tres minutos en salir, y enseguida comenzó a sonar Nada personal y al terminar Cerati dijo: “Ahora debemos tomarnos algo para recobrar la energía” y Te hacen falta vitaminas sonó sobre el escenario del Foro Sol. Cuando Te hacen falta vitaminas terminó Charly se paró de su asiento en la batería y se fue a abrazar con Cerati y Zeta, ahora sí el concierto ya había terminado. El público aplaudió mientras los tres músicos posaban para la foto abrazados. Después, se separaron y se fueron, la primera fecha del regreso de Soda Stereo al DF había terminado.

De la raza pa' la banda

EL DÍA DE LA RAZA…DE LA RAZA TRICOLOR

HOY TRES ALMAS INVADIERON MI MENTE, LO PRIMERO QUE ALCANCE A ESCUCHAR FUERON UNOS CÁNTICOS EUROPEOS QUE HACÍAN ECO EN CADA UNO DE LOS RINCONES DE ESE ESPACIO INVADIDO DE TANTA MÚSICA, EL SONIDO ERA ENSORDECEDOR A PESAR DE QUE SÓLO ERAN TRES ALMAS. CONFORME FUERON PASANDO LOS MINUTOS EL ESCÁNDALO ACALLABA, PRONTO, MUY PRONTO EL SONIDO SE CONVIRTIÓ EN UNA LEVE MUSIQUITA DE FONDO QUE ME ACOMPAÑÓ BUENA PARTE DEL DÍA. CUANDO PENSÉ QUE EL SONIDO YA NO VOLVERÍA JAMÁS, ESE RUIDO VOLVIÓ A CONTAMINAR MI MENTE, VOLVIÓ MÁS FUERTE, SU VOZ SE ALZÓ HASTA LOS MÁS OBSCURO DE MI INCONCIENTE. A PARTIR DE ESE MOMENTO ME DÍ CUENTA DE QUE ESO QUE ESCUCHABA ERA MÁS FUERTE QUE YO Y QUE NO VALÍA LA PENA PELEAR, SERÍA MEJOR RENDIRME Y FUE LO QUE HICE. SIMPLEMENTE NO PUEDO CAMBIAR MI ONDA, SOY UN ESCLAVO DEL ROCANROL.

Más de 40 discos, más de diez personajes han pasado por esa escuela, infinidad de conciertos, centenares de canciones, millones de personas hemos coreado cada una de esas canciones que ya son himnos de nuestro inconciente roquero colectivo, casi 40 años de camino y El Tri aún sigue avante, Aún son unos chavos de onda, las arrugas, las canas y las lonjas no han impedido que los tamborazos, los guitarrazos y los gritos paren. La edad no les resta efectividad, al contrario, les otorga experiencia, la experiencia que sólo puede tener el único grupo de rock que ha vivido las tres grandes eras del rock mexicano, los únicos que son capaces de ver a Porter, a Austin Tv, a Dildo, a Zoé y a un largo etcétera y decir: “Ellos existen gracias a nosotros”.
Los puristas (jipsters mamilones sin cultura de rock) podrán decir “¡¿qué?!, El Tri no influenció a ninguna de esas bandas”, quizá esto sea cierto y no sea influencia directa pero El Tri es el grupo que se echó en su espalda la escena del rock de los 70, en los 80 apoyó a las nuevas bandas y en los 90 siguió apoyando a la nueva sangre. En pocas palabras, El Tri (y otras bandas, pero lidereadas por El Tri) trazó el camino, quitó muchas piedras de un piso irregular, le quitó los baches y las elevaciones que hacían que muchos se quedaran en el camino, camino que han recorrido muchas bandas que se las han visto difícil, pero no tan difícil como se las vieron estos perros negros. Y aquí viene lo mejor, durante casi 20 años hicieron esto por la vía indie (independiente para los que hablamos español), así que no nos vengan con que el rock indie mexicano es lo de hoy, por que el rock indie mexicano existe desde antes, mucho antes.

Represión social, amor, desamor, actitud roquera, crítica a la sociedad, rolas de peda, rolas de cruda y hasta algunas letras sobre Dios son lo temas predilectos de El Tri en sus obras. Esto es rock mexicano, rock urbano, rock de la raza. Son canciones que nos hablan de lo que Pedro Pérez, Juan Hernández, José García y demás personas pueden y podemos vivir en esta gran ciudad. El Tri nació en una época en que el rock era sólo de solos de guitarra y grandes virtuosos tocando algún instrumento o cantando. En México no pasó lo contrario, había grandes bandas (La Revolución de Emiliano Zapata no le pedía nada a Led Zeppellin) pero El Tri demostró que el rock aún podía ser “facilón” sin grandes solos y sin grandes voces, ¿Qué representó esto?, que no sólo uno se podía identificar con las rolas sino que hasta se podía animar a armar una banda.
El tri souls in mai maind rock an roll band mexico siti nació con estrella, su primer gran logro fue cerrar el Festival de Rock y Ruedas de Avándaro (dos días de rock y de paz), de ahí pal real se dedicaron a ruletear en esto del rock and roll, una chamba que no dejaba (ni deja) lana pero dejaba (y deja) una gran satisfacción intrapersonal. Se convirtieron en los amos de los cafés cantantes y de los hoyos funkies, se atrevieron a tocar en cárceles, se atrevieron a aparecer en Televisa con algún conductor pendejo que no los conociera, se adueñaron de los escenarios (tokin donde tocaba El Tri, tokin que era cerrado por El Tri), los festivales han estado a sus pies y habemos quienes sí los consideramos en el lugar que tienen: Un gran pilar en la casa del rock mexicano. Hoy El Tri puede disfrutar de ver bandas de rock cada semana en casi cualquier lugar, hoy El Tri puede saber que el sudor de su frente no fue desperdiciado; hoy El Tri puede estar confiado en que el camino que ellos (y muchos otros) han construido, no será destruido, pos para eso estamos nosotros, los nuevos esclavos del rocanrol.

Gracias Tri. Feliz aniversario número 39.