Disqueras por la supervivencia

Durante el fin de semana pasado se abrió en Cannes, Francia, la edición 40 del foro de discusión del Mercado Internacional del Disco y de la Edición Musical (MIDEMNet) que tuvo como tema principal la crisis de las disqueras a nivel mundial. Una de las posibles soluciones que se planteó a dicho problema fue la implantación del programa “360 grados” en el cual las disqueras ya no serán “casas de discos” sino que pasarían a ser “casas de artistas”.

"Las casas de discos van a cambiar, evolucionar, cambiar su manera de trabajar. Se convertirán en casas de artistas, harán mercadotecnia entorno a ellos y los promocionarán a través de todos los nuevos actores de la industria musical, como la telefonía móvil, las tecnologías digitales que desarrollan el "per2per" legal, los abonos o los sitios especializados" mencionó Dominique Leguern, presidenta de MIDEMNet.

Gracias al aumento de venta de música en formato digital y de la disminución de la venta de discos (aunado al problema de la piratería), las disqueras están viviendo un momento difícil económicamente hablando y el plan “360 grados” ya no busca vender discos, ahora las “disqueras” se dedicarían a representar, promocionar y dar a conocer a los artistas y a sus obras.

Grandes disqueras a nivel mundial –como EMI- han tenido malos meses pues en este año se estiman despidos masivos a nivel mundial, además de que grandes artistas de la firma –Como Rolling Stones, Paul McCarteny y Robbie Williams- están buscando negociar con otras disqueras o distribuidoras.

Digo yo…
Las disqueras se tardaron casi 10 años en darse cuenta que internet les estaba comiendo poco a poco el mandado. Ni hablar, las disqueras (y sus dueños) están pagando caro lo que durante muchos años vendieron caro, quizá sea venganza divina. Yo soy de la idea de que si las disqueras quieren sobrevivir deben bajar precios (que bien que se puede) y hacer algo esencial, pagarle un poquito más al artista por cada disco SUYO vendido, por que por eso luego cada quien abre sus disqueras y sus distribuidoras haciendo que a las disqueras se les vayan los artistas.

Sin duda este es un tema muy difícil y no terminará pronto, pero ojalá esta revolución de la industria sirva para que el músico sea un poquito mejor pagado, por menos masivo y comercial que sea.

Con datos de Excelsior