El grupo de grafiteros Aluxes ha logrado que la escuela secundaria número 206 (ubicada en eje 10, casi esquina Cerro del Agua) le otorgara 110 metros para ser grafiteados con la única condición de que el pintado sea sobre el medio rural o urbano de México desde la época prehispánica hasta la modernidad.
Este hecho está siendo respaldado por la dirección de la secundaria, el gobierno del DF y por la ONG Comunicación Comunitaria. Esta propuesta surgió como una forma de buscar el prestigio del grafitti como expresión artística y de los grafiteros como artistas. “Queremos que deje de ser visto como un acto vandálico y se le reconozca como expresión artística, que la gente no crea que buscamos molestar o perjudicarla, y que la tira nos deje de acosar. Los que hacemos esto es para expresarnos, porque no tenemos de otra, no contamos con lana ni espacios” dicen integrantes del Aluxes.
“Es decir, se dice que hay libertad de expresión, sí, pero sólo donde quienes ejercen el poder quieren. En la calle no puedes pintar ni la barda de tu casa, porque llega la patrulla y te lleva a la delegación: es un absurdo. Entonces, estamos jugando contra esta lógica y peleamos porque el espacio público realmente sea público”, agregaron.
Las pintas están programadas para este domingo 21 de enero y la idea ha sido bien recibida por la comunidad escolar, pues en la semana se dedicaron a despintar las bardas, además de que tres alumnos de la secundaria tendrán el derecho de pintar su propia escuela.
Digo yo…
¡Eso es!, primero el Azteca y ahora las secundarias. Yo en lo personal estoy de acuerdo en que los grafittis son arte y sobretodo una expresión juvenil pura y honesta. Ahora sólo falta que los que sí pintan por mero vandalismo dejen de hacerlo y la gente pipiris nais deje de pensar como si estuviéramos en el medioevo y dejen de creer sólo en el arte clásico. Estamos iniciando el camino, pero creo que ahí la llevamos.
Con datos de La Jornada
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